
De la pluma de Bendis surgieron nuevos personajes e historias que también pondrían patas arriba el universo Marvel tradicional, que empezó a girar alrededor de sus grandes eventos, ya fueran guionizados por él mismo o coordinados junto a otros autores mientras los lectores no podíamos por más que asistir boquiabiertos a sus arcos argumentales que parecían abocar a los protagonistas a puntos de no retorno. Pero la continuidad pesa como una losa entre el fandom y la compañía, y todos sabíamos que en un momento u otro pasaría lo de siempre, que las aguas volverían a su cauce y que los héroes “muertos” volverían a la vida para seguir llenando las páginas de los tebeos favoritos de un público mosqueado ya con tanta muerte de mentirijilla. Según el propio Bendis, él mismo se incluiría como lector en ese mismo sector de público descreído…puede que por eso decidiera que su Ultimate Spiderman debía ser el personaje que rompiera la tónica habitual, dando un golpe encima de la mesa que nos pilló a todos desprevenidos.
La nueva versión de los Seis Siniestros compuesta por Kraven el Cazador, Electro, El Buitre, El Hombre de Arena y el Doctor Octopus liderados por un Duende Verde (Norman Osborn) a quien creíamos fallecido pero que en realidad estaba bajo custodia de SHIELD, consiguen fugarse de la prisión de máxima seguridad en la están recluidos aprovechándose de que el supergrupo The Ultimates está ocupado luchando sus propias guerras y que son conocedores de la identidad secreta de Peter Parker para enfilar directamente a su casa con intención de cobrarse venganza por haberlos encarcelado uno tras otro, llevándose por delante a quien sea que encuentren en su camino. Avisado por Mary Jane, Peter consigue poner a salvo a Gwen Stacy y a su tía May, no así al Hombre de Hielo y la Antorcha Humana, quienes también residen en el mismo domicilio y que se verán involucrados en la batalla final contra los Cinco Siniestros, ya que Norman Osborn no ha tenido ningún inconveniente en asesinar a Otto Octavius al negarse este a ser partícipe de su venganza. Mientras tanto, Spiderman recibe en el estómago un balazo de Punisher dirigido al Capitán América durante su refriega con el mismísimo Nick Furia, un factor que resultará determinante en el combate definitivo contra los villanos que han abordado su casa. Aun en desigualdad de condiciones y con la inestimable ayuda de sus amigos y su pareja, Spiderman consigue derrotar a los Siniestros restantes, solo para morir desangrado instantes después en brazos de su tía May mientras le dice con su último aliento que lo consiguió, que fue incapaz de salvar a su tío Ben, pero que sí ha conseguido salvarle a ella. Las últimas e impactantes escenas nos muestran a un Peter Parker ya cadáver siendo sostenido por su novia Mary Jane Watson.
Pero no solo de historias impactantes de Bendis vive el friki. En este magnífico arco argumental de cinco números que ponía fin a la saga del Peter Parker/Spiderman alternativo tuvimos la suerte de recuperar a Mark Bagley (EE.UU, 1957), el dibujante que batiera junto al escritor el record de continuidad ininterrumpida de un equipo creativo al frente de una serie regular en Marvel Comics con las 110 primeras entregas de esta colección, que se dice pronto, superando la marca anterior de 104 números de Los 4 Fantásticos rubricados por Jack Kirby y el incombustible Stan Lee en los años 60 (si no recuerdo mal, porque estoy tirándome a las piscina dando el dato de memoria). Bagley firmó con D.C tiempo atrás, y esta compañía, lejos de aprovecharlo, le enterró bajo montones de tebeos que no valían ni el precio de papel en el que estaban impresos. Si me pedís mi modesta opinión os diré que creo la Distinguida Competencia se lo llevó por el mero hecho de hacerle la puñeta a Marvel, sin más intención de que no trabajara para ellos y sin ningún plan maestro para que su fichaje estrella se encargara de alguna de las franquicias importantes de la compañía, que las tiene y muchas. Afortunadamente el bueno de Bagley, un artista reconocido por su alto sentido del ritmo narrativo, su rapidez en las entregas y su dibujo limpio, sencillo y eficaz, regresó con el rabo entre las piernas en el momento justo para dar vida en imágenes al epílogo final pergeñado por Bendis para la “nueva” creación superheróica más determinante de la pasada década.
Tras La muerte de Spiderman en 2011 llegaría All New Spiderman, la nueva serie regular también escrita por Bendis que debía relanzar el formato de la línea Ultimate de Marvel, en esta ocasión con una nueva identidad secreta tras la máscara que pasaría a lucir Miles Morales, un chico afroamericano de trece años que obtuvo sus poderes once meses antes de la muerte de su predecesor…pero esa, ya es otra historia.
Lluís Ferrer Ferrer
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